miércoles, 21 de julio de 2010

fragmento de un cuento infantil (no recomendado para menores de 13)

"(...) y enseñándole el montoncito de polvo blanquecino que tenía en la mano, le dijo:
- ¿Ves ésto? Pues ésto somos.
La niña clavó sus ojos en los de Don Gato, mostrándole con su expresión que lo había entendido perfectamente. Algo poco habitual en una niña de tres años. "

jueves, 15 de julio de 2010

un cuento para mi niña ( "la última fotO")

una mosca disfrutaba aquella tarde, a la hora de la siesta,
relamiendo los bordes de una taza de té,
mientras la niña intentaba dormir
acunada por el abanico negro de su madre.

aquella mata de pelo era una tortura en verano,
pero eso, las pepitas de uva esparcidas por sus ojos
y un bote de colonia al que le quedaba el último suspiro
eran toda la herencia de su abuela.

la noche pintada en el abanico la refrescaba cuando la miraba
ir y venir
ir y venir
y ese sonido chasqueante de las maderitas al chocar
le hacía cosquillas en las capas más profundas de la piel
acercándole el sueño un poco.

la voz de su madre,
tan dulce a esa hora en que la barriga está llena,
le iba contando cuentos que eran casi siempre verdad.

justo antes de dormirse con la cabeza en sus piernas
escuchó entre sueños
la historia de la foto de su abuela.

si entreabría los ojos podía verla en la pared,
eternamente sonriente.

entre sus brazos, la niña parecía saber algo que luego olvidaría,
quizá, si nadie se lo recordaba.

la noche del abanico estaba cada vez más cerca.
la voz de su madre,
más lejos.
era la última fotografía que habían hecho a su abuela antes de morir,
de morir antes de tiempo,
y estaba con ella, apretando la carita de la niña contra la suya
pero era tan diminuta que no podía recordarla.

tal vez puedas, le decía su madre,
si te cuento lo que se esconde en esa foto.

le pesaban tanto los ojos que ya no los tenía abiertos
pero aún así luchaba por escuchar.

cayó la noche.

se vió corriendo bajo el sol,
a su paso iba arrancándole las olas a un mar frío
movidas por el aire del abanico
que salía ahora de su pelo,
larguísimo, rizado y ligero.







martes, 13 de julio de 2010

inicio de una reflexión

de qué sirve marearse si no tienes quien te sujete.
la soledad te hace más fuerte.

viernes, 9 de julio de 2010

reflexión muy breve

estoy viendo el programa "las fiestas de mi pueblo"
y me parece surrealista.

detalle

no tiene desperdicio la cara de ese niño
aterrorizado (puede que para siempre)
que sube y baja, de mano en mano,
entre la multitud febril,
de una especie de carroza dorada
que se mantiene a lomos de hombres fornidos
que no se sabe si lloran por devoción
o de dolor
por el peso de una estatua virginal
y dos tíos vestidos con túnicas,
mientras una buena señora se desgañita
que viva la virgen de la cabeza.
a dios rogando
(y prendiendo fuego a los cuernos
de un pobre toro)

jueves, 8 de julio de 2010

reflexión y menstruación

Al despertar de la siesta pudo comprobar que su dolor de ovarios permanecía fielmente pegado a ella.
La droga que había utilizado antes para anestesiarse y dormir
le había ocasionado, además, un gran dolor de cabeza.
No le quedaba más remedio, pues, si quería vivir agradablemente
este lluvioso y femenil día,
que tomarse un espidifén.
Todo lo que esta otra droga tenía de mágica y analgésica,
lo tenía de repugnante.
Se preguntaba, retorcida de dolor y ahora también con ese horripilante sabor ultramentolado bajando por sus entrañas, conteniendo una arcada,
por qué la mente maravillosa que había inventado un medicamento tan eficaz
había tenido que dotarlo de un sabor tan verdaderamente desagradable
y duradero.
Gotas gordas de lluvia iban golpeando el cristal.
Mientras, pensaba en lo ridículo que sería tratar de limpiar la ventana en ese momento
(efectos secundarios de la primera droga)
En cuanto al sádico que inventó el espidifén,
se dijo,
quizá lo hiciera a modo de marcador:
cuando notas que el sabor va desapareciendo de tu boca
es cuando empieza a desaparecer también el dolor.
En cualquier caso, por muy original que esto fuera,
no era necesario.
Una fuerte racha de viento caliente de tormenta de verano
agitaba las plantas del salón;
ese viento que despeina pero no refresca.
Pensó que era hora de cerrar la ventana
o de abrirla del todo,
ahora que ya no le dolía nada.
Lo que tenía claro era que la próxima vez
compraría neobrufén sabor naranja

sábado, 3 de julio de 2010

Another Lonely Day

decepción y reflexión derivada de ella

dan las doce
las doce y veinte.
me doy cuenta
que hoy es viernes
y que no echan buenafuente.
moraleja:
un poco de vida social
tampoco estaría mal.

reflexión temerosa de última hora

ni leones ni osos ni serpientes ni tiburones
ni cocodrilos ni pirañas
ni ratas hambrientas ni arañas
ni una manada de sanguinarios hurones.
es curioso
pero nada puede ser peor
que caer en las garras de otro ser humano

jueves, 1 de julio de 2010

abrazado a la tristeza

buenos días

nai

piensa
qué más se le puede pedir
a esta mañana de verano
si una planta le sonríe mientras le limpia las hojas
con un algodón y mucho amor
y en ese momento en la radio suena
una canción de hace treinta años
ligeramente hortera.
en su banco, el vecino Paco.
María ladearriba, con su camisola mítica
milenaria
va a por el pan
el balanceo de sus bolsas
al subir las escaleras
le devuelven a otro tiempo
a otras bolsas
y otras caderas.